El proyecto contempla crear un espacio para los arrieros (provenientes en su mayoría de la zona de Rauco y el Parrón) que suben con sus familias y/o cuidadores cada año a la cordillera (este año subieron 10.000 animales entre ovinos bovinos) los meses de verano (diciembre a mayo) y para los turistas que visitan la cordillera por el sector de los Cipreses (Los Maitenes/paso Vergara).

    En este sector los arrieros son controlados por el S.A.G (servicio agrícola y ganadero) cuya actividad es realizada durante cada año y ninguna autoridad a prestado apoyo, por lo que se pretende crear un espacio que les sirva de resguardo de las condiciones adversas del clima, (que van desde soportar la nieve en invierno a temperaturas que sobrepasan los 30° en verano, además de los fuertes vientos del lugar) tanto a ellos como a los turistas que suben por ese paso.